
sobre mi
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La perversión siempre ha estimulado mi imaginación. Soy joven pero experimentada y llena de oscuras fantasías. Tengo una mirada seductora irresistible, tengo rasgos sensuales, me considero una mujer elegante. Poseo el poder de la seducción. Cuando estés en mi presencia sentirás que nunca has conocido a otra mujer como yo. Te entregarás y te deleitarás por completo ante mí. Sentirás respeto y admiración. Poco a poco comenzarás a comprender la profundidad de mis deseos.

Disfruto del poder que mi cuerpo y mi sexualidad me otorgan sobre los hombres, quienes sé que me desean.
Disfruto usando cruelmente ese poder, distorsionando su deseo sexual hacia mí para obligarlos a hacer lo que yo desee (a menudo humillándolos y causándoles dolor para ver hasta dónde puedo empujarlos).
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Como soy un Dominante por naturaleza, disfruto de reunirme con esclavos que deseen experimentar una verdadera dominación en las manos expertas de un Dios hermoso y experimentado.
A diferencia de muchas Amos, creo que los actos sexuales pueden ser una parte integral de una relación Amo/esclavo y me reservo el derecho de hacer un uso completo de cualquier parte del cuerpo de mis esclavos para mi propio placer y gratificación.
Después de todo, soy yo quien tiene el control total y mis esclavos existen únicamente para servirme y satisfacerme, ¡de cualquier manera que yo desee!
Disfruto especialmente de las actividades que me brindan placer, como "Queening" (sentarse en la cara) y valoro a los sirvientes con una lengua enérgica y hábil para complacerme hasta el orgasmo.
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También disfruto de "ordeñar" a mis esclavos y tengo varios aparatos (incluida una máquina de ordeñar) que disfruto usar para hacerlo.
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Para mí el elemento psicológico de la dominación es el aspecto más fascinante del juego. Exige discreción, creatividad y madurez.
Soy un hombre muy sensual y perverso. Soy el Amo sádico que te hace líos en la cabeza.
Tengo una gran variedad de habilidades y disfruto de varias prácticas BDSM, desde las más simples hasta las más complejas. Puedo ser sádico o sensual o tal vez solo perverso.


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